viernes, 28 de febrero de 2014

Y ahora cómo le quito el chupón sin que sufra? (Parte I)


Por: Berna Iskandar (@conocemimundo) el 07/08/2013



Desde que el ser humano pobló este mundo, la manera natural de alimentar al bebé de nuestra especie era dando la teta, hasta que surgió la industrialización de la leche y con ella la popularización de los teteros, con lo cual dar el pecho se convirtió en una práctica poco común. Así mismo los bebés humanos se calmaban en brazos o se porteaban todo el tiempo en pareos o fulares, pegados al cuerpo de mamá, hasta que surge la novedad histórica de cochecitos, sillitas eléctricas de esas que vibran o se mecen, entre otros artilugios o sustitutos del cuerpo materno. Igualmente siempre había sido el pecho de la madre lo que calmaba la necesidad de succión (por hambre o consuelo) de los niños hasta que se destetaban naturalmente a una edad en que ya no necesitaban llevarse ni dedos ni otros objetos a la boca para sentir seguridad. Pero un día se inventa el chupón o “pacifier” (pacificador), que luego pasó a ser tan popular y recomendado por médicos y otros profesionales de salud, como sustituto del pecho materno.

jueves, 27 de febrero de 2014

Consultorio Yolanda de Amamantamiento




Hola madres les cuento que el consultorio está funcionado a pleno. 
Días de atención lunes, miércoles, jueves y viernes de 10 a 20 horas
Los martes después de las 15 horas hasta las 20 horas.
Si lo necesitas puedo ir a tu domicilio.
Para comunicarte por teléfono al 011-4821-4855  y
 por correo electrónico a mtmluisabengolea@hotmail.com 
Zona del consultorio Palermo       

Maternar en Tribu 5 Número Aniversario



Ya tengo los ejemplares impresos, la revista está excelente,
 si querés uno envíame un e-mail a mtmluisabengolea@hotmail.com
Es una revista de distribución gratuita
No te la pierdas!!!

La importancia del contacto físico y el apego!!!


Biberones, chupetes, cochecitos, cómodos sillones regulables, adaptadores para el auto y la bicicleta, cunas transportables, desarmables, sofisticados accesorios con sonidos, colores, formas…sin duda alguna la industria ha diseñado todo tipo de implementos para transportar, alimentar, dormir, entretener y estimular a nuestros bebés.

En unas pocas décadas se nos han vuelto necesarios, imprescindibles. Se han ligado indisolublemente a la imagen del bebé sano y feliz. De algún extraño modo hemos conseguido que hoy, un bebé que no usa chupete, que toma el pecho o va en brazos de su madre sea la excepción y no la norma. Es tan inusual, que quienes optan por una crianza con apego y con respeto por las necesidades de los bebés, se ven amenazados por toda clase de teorías y condenas que aseguran que su hijo no está sano y que, de no intervenir a tiempo, las consecuencias serán muy graves.


 Brazos, ¿hasta cuándo?
 La mayoría de los bebés comienzan a andar alrededor de los 12 meses de vida. Dan unos pocos pasitos y la familia contenta celebra que “ya camina”.
 Sin embargo, pasarán aún un largo par de años hasta que este niño que hoy a tientas logra mantenerse unos segundos en pie, pueda caminar sin perder el equilibrio, correr, sostenerse en un solo pie, retroceder, detenerse de pronto. De modo que caminar, lo que se dice caminar, es algo que se aprende completamente pasados los 3 años de vida. A pesar de esto, todos sabemos que aún luego de esa edad, los niños se cansan con gran facilidad y piden brazos. O sea que desde el aspecto físico, los niños necesitan ser cargados en brazos por lo menos para trasladarse de un lado hacia otro hasta que estén en condiciones plenas de hacerlos por sí mismos. En la práctica, nuestros hijos piden brazos por muchos otros motivos además del que acabamos de mencionar: al estar cansados, con sueño, cuando se lastiman, se asustan, se intimidan, se cansan de mirar el mundo a la altura de rodillas y patas de las mesas, e incluso por motivos que sólo ellos conocen.

 En estos casos, nunca falta una tía (con las mejores intenciones, claro), una suegra, una vecina o incluso una perfecta desconocida, que se siente en el deber de alertarnos: “lo vas a malcriar”. Esta sentencia abre varias cuestiones que podemos analizar. La primera de ellas es la creencia de que estar en brazos es algo que no debe ocurrir, y desde luego NUNCA en una “buena” crianza. Es algo malo, que se hace para darles el gusto a los hijos, y parece imposible que para los papás resulte placentero o lo disfruten.
Otra cuestión interesante es la idea de que si le das algo a tu hijo que le gusta, luego nunca dejará de pedirlo. Parecería que los bebés fueran adictos en potencia, que una vez que satisfacen sus necesidades con algo, no podrán dejar de pedir más. Personalmente, no he visto niños con problemas para dejar el cochecito o la sillita del auto cuando están maduros para ello. Y tampoco niños de 10 años pidiendo ser alzados en brazos. En algún momento de la evolución, simplemente dejan de pedir lo que ya no necesitan.

Las edades que tomamos como referencia para el desarrollo de nuestros hijos, están puestas de un modo arbitrario y no coinciden con la realidad por mucho que intentemos forzarlos.
Otro mensaje que se desliza en estas sentencias es que el niño no necesita estar en brazos, lo pide sólo para molestar, o por capricho, o porque nos “tomó el tiempo”.

Evolutivamente, un niño de tan corta edad, no tiene capacidad de elucubrar un plan tan especulativo, ni puede aprender el concepto de tomar ventaja, de aprovecharse de los demás.
Las cosas para ellos son más simples: me siento cansado, triste, inseguro, y busco refugio en el lugar que me da más tranquilidad, junto al corazoncito de mamá, entre sus brazos, acurrucado. La intención es clara y sencilla: pido aquello que necesito”.
“Un aspecto fuerte dentro de quienes desaprueban el contacto estrecho con los bebés o la satisfacción de sus necesidades, es el fantasma de la dependencia que le generará al bebé estar en brazos, tomar teta, compartir la cama con sus papás, etc. Veamos un poco de dónde surge esta idea.

Arrastre al pecho del recién nacido

La capacidad del bebé de prenderse al pecho sin ayuda

Nota Editorial: Ofrecemos artículos de nuestras publicaciones de años anteriores como referencia para nuestras Líderes y miembros. Los lectores deben tener en cuenta que la investigación y la información médica cambian con el tiempo.

Teresa Pitman
Guelph, Ontario, Canadá
Tomado de LEAVEN, diciembre 2002/enero 2003
Traducción cortesía de Yolanda Ruiz Luque
Revisado por Mónica Tesone y Waleska Porras




Una madre que acababa de dar a luz me llamó después de que su partera le diera mi número de teléfono. Su hijo, nacido en casa sin complicaciones, tenía en ese momento 12 horas de vida y aún no había tomado el pecho. Cuando la madre y la partera intentaban ayudarle a que se prendiera, el bebé cerraba la boca con firmeza y arqueaba la espalda, alejando así la cabeza del pecho.

Cuando fui a visitar a esta madre, pude observar que los repetidos intentos para hacer que el bebé se prendiera al pecho, aumentaba el nerviosismo que le provocaba la posición para amamantar. En cuanto lo ponían de lado y lo acercaban al pecho, empezaba a irritarse y a empujar. Le sugerí a la madre que se concentrara en ayudar al bebé a relajarse y a sentirse cómodo cerca del pecho; dejándolo acostado cerca del seno, sin presionarlo para que se prendiera o mamara.

Lo que hay que saber sobre el recién nacido


Por Guadalupe Trueba
El momento tan esperado ha llegado: 
tener a tu bebé recién nacido sobre tu pecho,contacto piel a piel…


En las primeras horas de vida, específicamente los primeros 90 minutos, el bebé se encuentra en un estado de alerta pero calmado, tranquilo y esto se debe a un elevado  nivel de hormonas que segrega al nacer, la madre que también se encuentra impregnada por las hormonas que le han permitido dar a luz, está en un estado de conciencia especial que la mantiene desconectada del mundo, sabe cómo coger a su bebé y cómo coordinar sus movimientos con los del recién nacido para ayudarle. Él cuenta con todas las herramientas para que en este tiempo se arrastre, por sí solo al pecho y empiece a alimentarse respondiendo a todos sus instintos. Mamá y bebé se coordinan muy bien, sólo basta respetarlos y  proteger la intimidad  madre –bebé
Después de este periodo de calma, el recién nacido pasa las siguientes 6 a 12 horas a un estado de sueño ligero y somnolencia en el que muestra poco interés para comer. Hay bebés que pueden entrar a un sueño profundo que puede durar de 24 a 36 horas en donde sólo despiertan por periodos breves, por lo que se recomienda que la primera amamantada se dé en la sala de partos aprovechando este periodo de alerta. Hay que darles cualquier oportunidad para mamar sin esperar a que lloren.





Si el bebé resulta muy dormilón, se recomienda que cada 3 a 4 horas con movimientos suaves  lo desvistan, le hablen, cambien el pañal y den un ligero masaje en la espalda, ejerciten sus  brazos y piernas y estimulen la planta de los pies para despertarlo y darle el seno materno. Resulta efectivo colocarlo contacto piel a piel, ya que algunos bebés por medio del olfato inician  la lactancia.

miércoles, 26 de febrero de 2014

La Espera...


22 de septiembre de 2011 a la(s) 10:55

Me enteré que estaba embarazada por un Test rápido. Supe que quedaban por lo menos unos ocho meses y medio o nueve por delante para conocer a mi bebé en persona. Saqué un turno con un obstetra. Faltaban una semana todavía para ese turno.

 Llegué al consultorio y había cinco embarazadas más esperando su turno antes que yo. Leí una revista, mande un mensaje de texto, hice anotaciones en mi agenda de cosas que iba recordando.
Llegó mi turno. Entré al consultorio y me senté frente a mi nuevo médico. Me contestó mil preguntas y me dio las órdenes para hacerme varios estudios. Antes de retirarme pedí otro turno para volver a verlo con los resultados y empezarla secuencia del control prenatal…


Pude esperar en cada situación porque conocía perfectamente la secuencia.

Recién nacido no quiere que lo separen de su mamá

martes, 25 de febrero de 2014

Amamantamiento: ¿Por qué doy de mamar?



Yo no doy de mamar porque lo recomiende la OMS, ni porque sea lo mejor para mí, ni para prevenir la osteoporosis, ni en su momento porque quisiera evitar la depresión post-parto, ni para que mi bebé esté más sana que otros o prevenga ciertas enfermedades en el futuro.

Yo no doy de mamar para oponerme a las hermanas que dan biberón, ni para ganarle ninguna batalla a la leche de fórmula, ni porque sea una moda o no esté de moda y me guste ir a la contra.

Yo doy de mamar porque desde que te concebí Zambra estoy enamorada de ti, porque 16 meses después de tú nacimiento sigo sin encontrar otra manera más hermosa de decirte que te quiero, que estoy aquí para ti cada vez que me necesites.

CUANDO EL FRIO


se resiste a llegar, el cuerpo se desorienta.....las lanas se acumulan haraganas en los canastos, la leña se seca por demás en las pilas y las hojas pintadas de amarillo se afanan en bañar los pies de los árboles, aunque no haya helado.

Todo cambia de ritmo, se aquieta el alma aunque las temperaturas sigan tibias y los brotes desorientados, no saben si reventar o comenzar el receso. La naturaleza duda, como incierta y todo se hace relativo.


No hay nada peor que la influencia del hombre, todo lo corrompe, lo agrieta, lo destartala....sería tan fácil dejar que los ciclos vinieran solos, saben tan bien la partitura de la música que acompaña los frios, acuna los vientos y descomprime las lluvias...si fuera natural...todo sería acompasado, tranquilo y fluiría con la tranquilidad del que baila siempre con la misma compañera.

Hay que esperar...que todo vuelva a su cauce, que el frio sea frio, que la lana abrigue, que el fuego entibie y que las horas del invierno, al
fin se instalen y nos agrupen a todos alrededor del fuego.

¿Qué es la colestasis intrahepática del embarazo?


Publicado en la comunidad Embarazo Semana a Semana

La colestasis intrahepática del embarazo, denominada también ictericia recurrente del embarazo, hepatosis colestásica o ictericia gravídica, es una complicación que afecta al hígado de la mujer embarazada. Interfiere en la eliminación de bilis, acumulando de esta forma sales biliares en sangre lo que produce picazón (prurito), el síntoma más característico de esta enfermedad.

 La colestasis del embarazo aparece generalmente en el tercer trimestre del embarazo aunque puede aparecer en el segundo. El cuadro remite en forma espontánea antes de las dos semanas después del parto.

Generalmente se presenta en 1 de cada 1.000 mujeres y su aparición es más frecuente si ya se tuvo esta complicación anteriormente, si existen antecedentes familiares, o bien, si se trata de un embarazo múltiple.

¿Por qué se produce?

 Se produce cuando un obstáculo dificulta o impide la secreción normal de bilis de la vesícula biliar. Se sospecha también que las hormonas del embarazo influyen en la función de la vesícula biliar, reduciendo o hasta deteniendo totalmente el flujo de bilis. Debido a esto se produce en la mujer una acumulación intrahepática de ácidos biliares, que difunden al torrente sanguíneo, lo que genera prurito. Asimismo, cuando los niveles de bilirrubina aumentan más allá de lo normal puede producirse ictericia (color amarillento en la piel,  ojos y mucosas). Ésta aparece generalmente al cabo de 2 semanas luego de la aparición del prurito y estos niveles de bilirrubina pueden llegar a ser tóxicos para el feto. Asimismo, se incrementan las enzimas hepáticas, confirmando la congestión existente en este órgano y alteraciones de los factores de coagulación producidos en él.

lunes, 24 de febrero de 2014

Los secretos de ser mamá

Me hizo esta nota Gabriela Navarra


Durante 27 años, Luisa Bengolea fue enfermera. Los últimos diez los dedicó especialmente a la perinatología (*). Fue así que, desde el revés de la trama donde se visualizan claramente los principales desafíos que debe atravesar una madre reciente, diseñó un conjunto de herramientas para asistirla y darle información a menudo sencilla y hasta de sentido común, pero que suele estar ausente de la consejería preparatoria habitual.Por ejemplo -dice Luisa a experienciamamá.com.ar- a una embarazada le han contado o leyó seguramente que tal o cual anomalía cromosómica produce síndrome de Down, u otras cuestiones que difícilmente aplicará, pero no sabe qué es el calostro y qué función cumple. Mi foco está puesto en lo que le pasa a la mujer con el nacimiento, desde ese nacimiento. Si acaba de tener un hijo y no puede conectarse con el bebé, esto repercutirá negativamente en toda la vida de ambos.

En su práctica cotidiana, Luisa afirma que nota a menudo en las flamantes mamás dificultades para acercarse a sus recién nacidos. "Si el bebé llora y ella pregunta por qué o siente que no puede levantarlo de la cuna (porque no sabe) hay algo que no anda bien. Y eso es frecuente. O nunca jugaron a las muñecas o las madres no les transmitieron este saber tan esencial. Los grupos de referencia que teníamos de niños, las abuelas, las tías abuelas, hoy ya prácticamente no existen. Y hace falta escuchar a las madres, que saben, porque hay cosas que son siempre igual. Hoy en día una nena de 10 años va a computación, a inglés, a francés, ¿y cuándo tiene tiempo para jugar?".


La primer hora y media
Uno de los aspectos en que más insiste Luisa Bengolea en sus charlas es contarle a las futuras mamás qué ocurre durante la primera hora y media inmediatamente posterior al nacimiento. "Es un estado de alerta máxima del recién nacido y de la madre. Lo ideal es que estén juntos: mirarse, olerse, establecer el primer contacto madre-hijo. Y comenzar ahí la lactancia, porque el bebé tiene la capacidad de buscar el pezón y empezar a mamar. Luego, tanto el chico como la mamá ingresan en un letargo, pero esa primera hora y media no se repite más. Por eso es importante que la embarazada conozca que esto sucede. El bebé debe ir siempre con ella a la habitación. Y si por alguna complicación el bebito está en neonatología, si tuvo un parto vaginal, apenas se ha ido el efecto de la peridural puede ir a neonatología para verlo. Nadie le puede decir nada. Que vaya a verlo. Con una cesárea, entre las 10 y 12 horas puede ir a neonatología también".


Las charlas que ofrece Luisa Bengolea a las futuras mamás son semanales y tienen un costo accesible. Ella aconseja que la mujer vaya acompañada por alguien, que puede ser su pareja o marido, o un familiar, una amiga, dispuesto a estar cerca (y el acompañante no paga, agrega, sonriendo). ¿Y de qué hablan?


"De cuestiones que casi nadie tiene en cuenta -afirma. Vengo de una familia de muchos hermanos y pese a que no tengo hijos sí soy tía de más de 20 sobrinos. Y he visto claramente cómo la maternidad desborda a la mujer. Por eso algo sobre lo que siempre trabajamos en mis charlas es cómo organizar la casa antes de que llegue el bebé".


Las visitas y el bebé
Muchas familias, afirma, hacen reformas para ampliar o darle otra distribución.
"Ese trabajo tiene que estar terminado para el momento en que regresen con el bebé -explica. Una mujer no puede venir después de haber tenido un bebé y que justo ese día haya albañiles o pintores para arreglarle el baño. Eso seguramente la hará sentir muy angustiada e incómoda".
Las visitas, que a veces empiezan en la clínica o el sanatorio, son otro problema frecuente. "Para un bebé no es bueno estar rodeado de gente todo el tiempo ni pasar de brazos en brazos y tampoco lo es para su mamá -asegura la enfermera. Ella tiene un sentimiento de pertenencia que merece ser respetado. Muchas veces, además, los adultos no recordamos que el bebé es un ser humano y tiene derechos, el principal de toda persona el de ser respetado. Pero también, en especial las primerizas, se sienten desorientadas, vulnerables. Las hormonas las vuelven a un estado muy especial. Una sugerencia que les hago, cuando ven que el bebé pasa de brazo en brazo, es que le digan a la persona cortésmente que tiene el pañal sucio y que va a cambiárselo. Ahí se lo entregarán, sin lugar a dudas".


La idea es que más que recibir visitas la madre tenga la ayuda de las personas que van a verla. Que los que se acercan lo hagan con una función y que las visitas no se amontonen. "Hay gente que quiere visitarte y realmente ofrecerte una ayuda. 


Que necesita una familia después del nacimiento

Publicado el 28 de octubre de 2008 por Gloria Lemay, Partera Canadiense.


La mayoría de las mujeres embarazadas reciben estos ofrecimientos de amigos y familiares, pero a la mera hora se cortan o les da pena pedir ayuda cuando están hasta las orejas de ropa sucia, las camas sin hacer, motas de polvo y la cocina llena de platos sucios. El mito de "estoy bien, lo estoy llevando muy bien, la nueva maternidad es maravillosa, puedo hacer frente y mi marido es el Peñón de Gibraltar" es un fenómeno generalizado en el ambiente después del parto.
 Si eres demasiado tímida para pedir ayuda directamente de las personas, te sugiero enviar la siguiente lista a tus amigos y familiares.

Estas son las cosas que he encontrado que llegan a faltar en cada casa con un nuevo bebé.
En realidad es fácil y divertido para los de afuera remediar estos problemas para los nuevos padres, pero parece que hay mucha confusión acerca de qué es lo que se quiere y qué es lo que se necesita...

Una guía práctica para saber qué pedir y cómo hacerlo en caso que seas tímida "Quiero saber si te puedo ayudar de alguna manera cuando el bebé nazca?." ...

"Sólo quiero saber si necesitas una mano?". ... "Cualquier cosa que pueda ayudar, solo llámame."

1. Cómpranos papel higiénico, leche y un rico pan de grano entero.

2. Cómpranos un nuevo contenedor de basura con tapa superior abatible y 6 pares de panties femeninos de algodón negro (talla____ ).

3. Prepara una ensalada grande con queso feta, aceitunas negras, almendras tostadas, con ingredientes verdes crujientes y orgánicos y un buen aderezo hecho en casa aparte para agregar después. Déjalo y sal de inmediato. O bien, compramos lasaña congelada, pan de ajo, una bolsa de ensalada, una jarra grande de jugo, y tal vez unas galletas para el postre. Déjalo y sal de inmediato.

4. Ven al rededor de las 2 de la tarde, carga al bebé mientras yo tomo una ducha caliente, pónme en la cama con el bebé a dormir y luego dobla todos los montones de ropa que han sido aventados en el sofá, camas o en las esquinas de la habitación. Si no hay ropa por doblar aún, mete algo de ropa a lavar.

5. Ven a las l0 de la mañana, prepárame huevos, pan tostado y una media toronja. Limpia mi nevera y tira todo lo que esté en duda. No me preguntes nada, sólo usa tu sentido común.

Si tu bebé no te ve, no te huele, no te oye y no te siente no sabe que existes



20 de febrero de 2014 | 08:01 CET
A menudo os decimos que un ejercicio muy recomendable a la hora de criar y educar a los niños es tratar de entenderles. Ser empáticos y ponernos en su lugar para saber qué están viviendo y, de ese modo, acercarnos un poco más a su aflicción o molestia y saber así el porqué de su comportamiento.

Hablando de bebés, hay muchos padres que no acaban de entender cómo puede ser que al dejar al bebé solo en la cuna o el moisés se eche a llorar, o que duerma cinco o diez minutos y se despierte de nuevo, cuando parecía que estaba traspuesto para horas, o por qué si se queda solo un momento, llora también, si está seguro entre las cuatro paredes de su habitación.

Pues la respuesta es bastante simple, pero pocos padres la conocen o la interiorizan: si tu bebé no te ve, no te huele y no te siente, no sabe que existes.

El moisés junto a la cama
Siempre se dice que el problema es cuando no te ve, y es cierto, pero hay algo más. Es decir, si no te ve, si te pierde de su campo visual, si desapareces, para él ya no existes. Y mientras esté distraído con algún juguete, color o cacharro en movimiento se olvidará de pensar en que no existes, pero como esas cosas tienen una diversión limitada, enseguida se dará cuenta de que está solo y echará a llorar.

Hay madres que se preguntan cómo es posible que teniéndolo al lado en la cama, sin tocarle, duerma medio bien y teniéndolo en el moisés, pegado a la cama, en teoría no mucho más lejos, duerma fatal.

Pues lo dicho, es posible que ahí, al lado de la cama, con la mínima luz de las lamparitas que ponemos de noche para verle ellos puedan abrir un momento los ojos, ver que estamos a su lado y seguir durmiendo tan tranquilos. Pero casi me decanto más por una cuestión de olor, de ruido y de reconocimiento de la presencia.

En el moisés, aunque está abierto, imposible que te vea. En el moisés, por tener cuatro paredes y quedar un poco hundido dentro nuestras respiraciones le llegan con menor fuerza, y posiblemente nos oiga muy lejanos. En el moisés, por tener cuatro paredes, podemos estar a su lado, incluso tocando el moisés, pero para él estaremos muy lejos.

En la cama, sin embargo, nos puede ver, nos puede oler sin problema, nos puede oír mucho más cerca y puede notar nuestra cercana presencia. Y si no la notan, pueden mover un brazo o una pierna para lograr el contacto. Y puede parecer mentira, pero esa piernita encima de nuestro cuerpo, esa manita que contacta con nuestra piel, son suficientes para hacerle sentir acompañado.

viernes, 21 de febrero de 2014

Los pezones que molestan a Facebook

Página 12
Viernes, 21 de febrero de 2014

Organizaciones que promueven la lactancia materna denuncian que Facebook impide publicar imágenes de amamantamiento y hasta bloquea sus páginas. La red social argumenta que tiene por norma prohibir fotos en las que aparezcan pezones. Reclamos contra la red social.

Por Mariana Carbajal
Para la red social Facebook, las fotos de mujeres pariendo o exhibiendo sus pechos mientras amamantan a un bebé resultan ofensivas y censurables y, por tal motivo, las elimina y bloquea las páginas donde son publicadas si algún usuario las denuncia como obscenas. “Es ridículo. Francamente estoy harta. Facebook es una herramienta maravillosa, pero tiene una política estúpida o malintencionada. Fotos de tetas o partos no. En cambio, usuarios, páginas y grupos que hacen apología del ex dictador Videla, promueven la violencia o la pedofilia, sí. Es siniestro”, denunció a Página/12 Verónica Garea, ingeniera nuclear que vive en Bariloche, está a cargo del Departamento de Seguridad e Impacto Ambiental del Invap, pero trabaja desde 1998 como voluntaria en la promoción de la lactancia materna. A principios de enero, Facebook castigó con el bloqueo por un mes la página de Las Casildas, una red de mujeres que se dedica al acompañamiento de embarazadas, por publicar la foto de tapa de su revista donde se muestra a una pareja con un bebé, los tres abrazados en una cama, en una imagen muy tierna y amorosa, donde se ve uno de los pezones de la mujer por fuera de las sábanas y mantas que los cubren. La entidad pidió a FB que revise su política y las desbloquee. Pero no han sido las únicas: el mismo problema lo tienen también páginas de organizaciones o puericultoras que promueven la lactancia materna en países de habla inglesa.

El problema, explicó a Página/12 Alberto Arébalos, director de Comunicaciones para América latina de Facebook, son los pezones. A Facebook, precisó, no le gustan. Así de simple. Y de curioso. “Facebook no tiene nada contra la lactancia materna. Pero tenemos nuestra política. Sobre los senos se determinó que no se vean los pezones. Podemos discutir si está bien o mal, pero es así”, dijo ante una consulta de este diario. Incluso contó que hace poco sucedió que el diario El Tiempo de Bogotá publicó un artículo sobre el proyecto del fotógrafo Spencer Tunick, de realizar sus características fotos de desnudos colectivos en la capital colombiana. El artículo estaba ilustrado con una de sus fotografías y, como se veían –obviamente– pezones, fue censurada. Desde Facebook, contó Arébalos, se le sugirió al diario que “fotoshopeara” los senos y les borrara los pezones y así la foto volvió a la red social.

Mientras tanto, organizaciones que promueven la lactancia materna no pueden creer que les censuren y bloqueen sus perfiles tan solo por mostrar circunstancialmente un pezón. Garea contó que son muchísimas las fotos de lactancia que “han sido borradas de FB y sus dueñas, bloqueadas”. Jodine Chase es otra activista que se ocupó de compilar en su blog la información sobre personas que recibieron algún tipo de sanción por publicar fotos de amamantamientos. La lista es impresionante: desde un cuadro de Frida Kahlo donde se la ve como bebé tomando el pecho de una nodriza, pasando por una foto de una fuente en Barcelona hasta las típicas fotos de cualquier mamá que amamanta. Al mismo tiempo, Garea destacó que hizo diversas denuncias a la página “Agrupación Machos y Fachos” (donde hay comentarios y fotos que descalifican otras iglesias que no sea la Católica, que desprecian el matrimonio igualitario y que tienen una foto donde un hombre se limpia el trasero con una bandera de Israel), y “no han resultado en ninguna acción por parte de Facebook. Es decir, Facebook considera que la foto de una persona limpiándose el trasero con la bandera de Israel no viola sus políticas comunitarias, pero una muñeca de nieve amamantando sí”, cuestionó.

Consultorio Yolanda de Amamantamiento

Hola madres les cuento que el consultorio está funcionado a pleno. 
Para comunicarse por teléfono al 011-4821-4855 o
 por correo electrónico a mtmluisabengolea@hotmail.com        



Si estás embarazada o ya nació tu bebe, 
tenés dudas y necesitas ayuda, hace tu consulta, 
siempre amamantar es al mejor decisión.

Opinión: La Tapa Infame - Disquisiciones sobre la Crianza en los Tiempos que Corren

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publicado a la(s) 12/5/2012 16:10 por Veronica Garea   [ actualizado el 13/5/2012 8:35 ]

El que no se enteró del revuelo causado por la tapa de la revista Time en que una mamá amamanta a su hijo de 3 años, vestido de niño grande y parado en una silla, vive debajo de una piedra.

Desde EEUU hasta Argentina, el cybermundo echa chispas sobre esta foto. Que el niño es muy grande, que es “morboso”, que una vez que los niños caminan y pueden hablar no hay que darles la teta, que amamantar a un bebé es una cosa pero esto daña psicológicamente, etc, etc. Todos opinan. Muchos critican. Algunos se horrorizan. Otros miramos con tristeza cómo se busca provocar conmoción y vender, trivializando las elecciones que algunas familias hacen sobre la crianza de sus hijos.

La tapa de la revista Time está relacionada en realidad con un artículo publicado en ese número (el último) dedicado al Dr William Sears. El Dr Sears es un médico pediatra estadounidense, que publicó en la década del 90 el libro "The Baby Book" que desafiaba el status quo en materia de crianza. El Dr Sears y su esposa Martha, coautora del libro, basaron sus recomendaciones en su experiencia como padres y en el libro “The Continuum Concept” de Jean Liedloff. El libro de Liedloff describía sus observaciones acerca de cómo criaban a sus hijos los miembros de una tribu de aborígenes en Venezuela. De estas ideas surgió el concepto de “attachment parenting” o crianza con apego.

El artículo postula que la práctica de la crianza con apego lleva a extremos, a madres que se someten a cada exigencia de su hijo. Y para ilustrar este “extremo” publica la tapa infame de la madre amamantando a su hijo que tiene 3 años pero parece de 5.

La crianza con apego no promueve el extremo. La crianza con apego parte de la base de que los niños no vienen al mundo a dominar y manipular a los padres, no es necesario "domesticarlos", sino que tienen la necesidad básica de sentirse contenidos y protegidos. En épocas de nuestros ancestros cazadores-recolectores, que un bebé se quedara solo implicaba la exposición a los peligros del mundo, incluyendo predadores. Reclamar la presencia de su madre llorando era un mecanismo efectivo de adaptación para cubrir la necesidad de ser protegido. El ser humano nace completamente indefenso. A diferencia de otros mamíferos, ni siquiera puede caminar o correr para escaparse de situaciones de peligro. La necesidad de que la cabeza del bebé tenga un tamaño adecuado para pasar por el canal de parto hace que no tengamos el desarrollo neurológico definitivo y que no podamos hacer muchas de las cosas que otros mamíferos hacen al nacer. En este sentido, somos más parecidos a un marsupial que a un simio.

Entonces, la crianza con apego reconoce que el recién nacido tiene necesidades, no caprichos, y propone que la madre esté disponible para satisfacerlas. Alimento (leche materna), calor, protección, seguridad… éstas son las necesidades del niño pequeño y las satisface con su madre. Y esto dura hasta que el niño madura lo suficiente como para que otras necesidades las reemplacen.

jueves, 20 de febrero de 2014

Amamantamiento: Preguntas Comunes sobre el Bebé Dormilón


En éste, como en todos nuestros documentos "FAQ"s (preguntas comunes) la información que se presenta ha sido preparada por Líderes de la Liga de La Leche y aborda temas de interés para los padres de niños amamantados. Esta página presenta varios puntos de vista y es posible que no toda la información sea pertinente a su familia. Esta información es de naturaleza general y no tiene como propósito ser consejo médico ni de ninguna otra índole.

Si tiene usted un problema de lactancia serio, hable directamente con una Líder de la Liga de La Leche. Por favor consulte con un profesional de la salud en relación a cualquier problema médico ya que las Líderes de la Liga de La Leche no practican medicina.

La información que proviene de diferentes Líderes se encuentra separada por una línea horizontal.

Le he estado dando el pecho a mi bebé desde que nació, pero se quedaba dormido a los 5 min. y ya no quería comer más, es que tengo poca leche?

Algunas sugerencias o maneras sutiles de despertar a tu bebé cuando se encuentre en un estado de sueño ligero:

©      Quítale la ropa y déjalo en pañales solamente para amamantarlo, si deseas le puedes poner una sabanita o cobija en la espalda, pero no es necesario pues el calor de tu cuerpo lo mantiene caliente. Puedes sentar a tu bebé en tus piernas, aguantándole bien la cabecita en tu mano y con la otra mano usando el dedo índice y el del medio le caminas hacia arriba y hacia abajo la columna vertebral.

©      Cuando lo amamantes quítale medias, guantes, gorritos, etc. que tenga puesto. La regla común es que si la mamá tiene frío el bebé también tiene frío. Como estés vestida en la casa así viste al bebé. Si por ejemplo solamente tienes una blusa y pantalones cortos o largos de algodón, viste a tu bebé igual que, sin ponerle dos o tres camisas, más una manta, con gorrito, medias, etc. Tanta ropa hace dormir al bebé pues está acalorado y no desea hacer ejercicio. Para él, amamantar es como hacer ejercicio. Si se calienta se queda dormido.

La cantidad de leche es otra pregunta muy común. Cuanto más amamantes, más leche vas a producir. Los pechos nunca están vacíos. Tan pronto como colocas al bebé al pecho, se comienza a producir leche. Los bebés tienen varios estirones o brotes de crecimiento: a las dos semanas, a las cuatro semanas, a las seis semanas y a las ocho semanas. Estos brotes pueden durar desde 24 horas hasta 72 horas. El bebé desea amamantar más a menudo. Esto no significa que la mamá no tenga suficiente leche si no que el bebé va a requerir más leche y necesita mamar más para que el cuerpo de la mamá se acostumbre a producir más leche.

Te sugiero que vayas a la biblioteca y busques los libros "El Arte Femenino de Amamantar" y "Amamantar Sencillo y Puro" publicados por la Liga de La Leche Internacional.

Deja que tu bebé tome todo lo que desee de un pecho. Si se queda dormido aunque esté en pañales solamente, despiértalo con las sugerencias anteriores. También puedes sacarle los gases, cambiarle los pañales, o llevarlo a un lugar con bastante luz.

Un bebé bien alimentado mojará de 4 a 6 pañales desechables en un período de 24 horas (6 a 8 pañales de tela en 24 hs). En el mismo período de 24 horas, ensuciará de 3 a 5 pañales. Las deposiciones del bebé no tienen que ser muy grandes, pero por lo menos debe hacer algo (del tamaño de una moneda de 25 centavos de dólar de EEUU, o aproximadamente 1.5cm de diámetro). Esto se aplica para un bebé recién nacido hasta las seis semanas, después todo esto cambia algo. Asimismo, un bebé más grande no va a tomar el pecho a cada dos o tres horas.

Gloria

Plan para despertar a un bebé dormilón

Si el bebé duerme mucho, mama menos de 8 veces en 24 horas, y se duerme durante el amamantamiento.

Para conseguir suficiente leche y establecer una buena producción de leche durante las primeras semanas, los bebés necesitan mamar al menos 8 a 10 veces cada 24 horas. Él puede mamar frecuentemente a ciertas horas del día y luego pasar por un período de sueño de 4 a 5 horas. Trate de escucharlo tragar, el necesita mamar activamente al menos de 10 a 20 minutos de cada seno para conseguir la leche rica en grasa y estimular la producción de leche.

Técnicas para despertarlo
Usa dos o tres ideas de las siguientes hasta encontrar las que funcionen con tu bebé.

©  Trata de despertarlo cuando el bebé está en un sueño ligero. Busca el movimiento
rápido de los ojos debajo de las pestañas, movimiento de brazos y piernas, movimientos de succión, cambios en la expresión facial.

©  Atenúa las luces brillantes que hacen que cierre los ojos.

©  Quítale las sábanas.

©  Déjalo solo con el pañal si la temperatura ambiente está tibia (El bebé tendrá
menos ganas de mamar si la temperatura aumenta por encima de los 27C)

©  Háblale al bebé. Trata de hacer contacto visual.

©  Sosténlo en una posición vertical.

©  Dobla al bebé suavemente por su cadera sosteniendo su cabeza, hombros y torso.
No trates de doblarlo por la cintura, esto puede causar daños internos.

©  Sé persistente, si todo falla, trata media hora más tarde.

©  Evita suplementos, bobos (chupetes, chupos) y caparazones.

©  Si con estas técnicas no lo puedes despertar después de tratar durante 5 a 6 horas,
llama a tu médico.

Incrementando la estimulación

©  Masajea o da palmaditas en su espalda o camina tus dedos hacia arriba por su
columna vertebral.

©  Cámbiale el pañal.

©  Frota suavemente sus manos y pies.

©  Incrementa el contacto piel a piel con un masaje o baño.

©  Manipula sus brazos y piernas.

©  Pasa un paño húmedo por su frente y mejillas.

©  Pasa un dedo por sus labios.

©  Échale un poco de leche en sus labios.

Manteniéndolo interesado

©  Asegúrate que la mano que soporta el seno mantenga el peso y no esté depositado
sobre la mandíbula del bebé.

©  Cámbialo al otro seno tan pronto comience a perder interés en mamar.

©  Sácale los gases o cámbiale el pañal cuando termina el primer seno.

©  Trata usando la posición de lado y si no la posición fútbol (invertida o sandía).

©  Masajea la corona del bebé con un movimiento circular mientras está mamando.
Yanet

Información revisada por Mónica Tesone el 18 de febrero de 2007

miércoles, 19 de febrero de 2014

Amamantamiento:El placer de la lactancia prolongada


Desde luego que no fue algo planeado. A mis hijos mayores apenas les amamanté unos cuantos meses, menos de un año. Por aquel entonces yo ya pertenecía a Via Láctea, un grupo de apoyo a la lactancia y conocía a unas cuantas madres que habían amamantado uno o dos años. En ese grupo escuché que una madre conocida seguía amamantando a su hija de cuatro años y recuerdo que pensé para mis adentros "¡qué barbaridad, esa se ha pasado!". Así que cuando tuve a mi tercer hijo, una niña, calculé que estaría bien llegar al año, pero ni siquiera me lo planteé como objetivo. Si algo tenía claro era que la lactancia esa tercera vez no se iba a convertir en un sacrificio ni en un esfuerzo titánico. Todavía recordaba nítidamente la sensación de alivio que había experimentado con el destete de mis hijos. Esos meses en los que tras reincorporarme al trabajo en el hospital y a las guardias de 24horas varias veces al día me tenía que encerrar en algún cuartito a extraerme la leche con un sacaleches eléctrico para luego guardarla en una mininevera portátil me habían dejado mal sabor de boca y un cierto complejo de vaca lechera ordeñándome a escondidas. En esas circunstancias la lactancia se había convertido en un agobio más y el destete me había parecido todo un alivio, con la satisfacción añadida que me daba pensar en la "misión cumplida" y la alegría de recuperar "mi cuerpo para mí".


Al comenzar la lactancia con mi tercera hija sólo tenía clara una cosa: no pensaba utilizar el sacaleches eléctrico ni una vez más. Toda esa latosa lactoingeniería, ese suplicio de tener que extraerme la leche, congelarla, descongelarla al baño maría, ver como cada vez me sacaba menos cantidad, no iba conmigo. Tras los cuatro meses y medio de baja y vacaciones volví a trabajar y mi niña empezó a tomar leche artificial en mi ausencia. Aprendí a extraerme la leche manualmente en las guardias para aliviar la congestión. Había decidido que sólo iba a seguir amamantando mientras fuera una experiencia placentera para las dos.

Creo que esa fue la clave. Para mi sorpresa conforme pasaron los meses y los años la lactancia se fue convirtiendo en algo cada vez más gozoso. Resultó que amamantar a una niña de uno, dos, tres, o más años me era mucho más fácil y grato que la lactancia exclusiva de un bebé de dos, tres o cuatro meses. En medio de la locura cotidiana de tener tres niños con 4 años de diferencia en total, de trabajar, de hacer montañas de guardias y muchas tareas más, los ratos y abrazos prolongados que nos procuraba la lactancia a mi hija y a mi resultaron ser un remanso absolutamente placentero. Algo debe de haber en nuestros cerebros, algún efecto mágico todavía no descubierto tiene la prolactina que nos permite funcionar divinamente cuando pasamos años sin dormir una noche del tirón.

Claro que cada vez fueron más los comentarios negativos del entorno. "¿Le das teta después del bocadillo de chorizo? ¿No te muerde? ¿Ya estás otra vez?" Una larga retahíla que afortunadamente casi he olvidado. Cuando a punto de cumplir los cinco años de lactancia el padre de mis hijos y yo nos separamos no faltó quien culpó a mi "obsesión con la lactancia" de nuestra separación.

Este "echarle la culpa de todo a la teta" es de las cosas que más me ha molestado. Porque cuando unos padres se separan a nadie se le ocurre echarle la culpa de la crisis de pareja a lo mucho que el padre ha jugado con su hijo, por ejemplo, pero sin embargo se culpa de la crisis a la madre por seguir dándole el pecho a un niño de dos o tres años.

Amamantamiento: el destete

 ene 19th, 2010 by asosina




































Duración de la lactancia
 La edad en que ocurre el destete por completo, es decir, que el niño abandona definitivamente la leche materna, es variable y está influido por factores de muy diversa índole. No hay razones científicas por lo que se deba recomendar dejar la leche materna a una determinada edad.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) en su nueva declaración de 1997 y la OMS recomiendan unos tiempos mínimos de duración de la lactancia materna (1 año y 2 años respectivamente), recalcando que son tiempos mínimos y que el tiempo máximo queda a elección de la pareja lactante, es decir de la madre y de su hijo.

El Dr. Lawrence Gartner, presidente del grupo de trabajo sobre lactancia responsable de la última declaración de la AAP (1) explica que “la Academia no ha establecido un límite superior. Hay niños que son amamantados hasta los 4, 5 ó 6 años. Esto puede ser infrecuente pero no perjudicial”.

Pese a que el momento del destete definitivo es una elección personal, desgraciadamente a lo largo de este siglo muchas mujeres, casi sin darse cuenta, han ido delegando en diversos profesionales la responsabilidad de decidir por ellas el momento del cese de la lactancia.  Y éstos, por lo general, han hecho sus recomendaciones basándose más en sus opiniones personales, fruto de los mitos culturales de su tiempo, que en razones científicas.

Se debe tener en cuenta que el destete no sólo es un cambio en la dieta del niño, sino que es un asunto muy serio con gran repercusión emocional para él y para su madre. El niño puede experimentar sentimientos de frustración y de abandono, al no entender por qué su madre le niega algo tan importante para él; la madre, a su vez, puede experimentar sentimientos de pérdida y de tristeza por haber tenido que cambiar esta forma de relación íntima con su hijo.

Por todo ello las recomendaciones arbitrarias sobre la limitación de la lactancia, que no tienen en cuenta los deseos de la madre y de su hijo, son simplemente inaceptables.

Destete forzoso
En algunas ocasiones el destete se hace inevitable por causas médicas u otras. Cuando el destete ha de ser impuesto, por un motivo totalmente justificado, antes de que la madre o el niño estén preparados para ello, ambos necesitaran apoyo y comprensión.

De todas formas, antes de tomar esa decisión, sería de gran importancia que la madre buscara información contrastada sobre la necesidad de ese destete, ya que con demasiada frecuencia se tiende a inhibir lactancias sin una justificación científica real.

Conviene saber que los medicamentos realmente incompatibles con la lactancia son muy pocos y las enfermedades que contraindican la lactancia son menos aún.

Destete voluntario
El destete puede ocurrir a iniciativa de la madre o del niño. En situaciones ideales sería deseable que el destete se produjera de mutuo acuerdo y fuera un proceso tan satisfactorio y enriquecedor como la lactancia, pero esto no siempre sucede.

La decisión sobre el momento del destete puede tener grandes variaciones de una madre a otra y también de un niño a otro.

En ocasiones la madre puede sentir deseos de poner fin a la lactancia antes que su hijo esté preparado para aceptarlo.  Otras veces quien decide ponerle fin puede ser el niño a pesar de que su madre no tuviera ningún inconveniente en continuar.

Sea cual sea el momento en que uno de los integrantes de la pareja lactante desea ponerle fin, o sean cuales sean los motivos, es importante recordar que se trata de una opción personal y que todas son respetables.

Destete a iniciativa del niño
Si el destete sucede a iniciativa del niño va a ser él quien marque la pauta. Algunos niños simplemente un buen día deciden que no quieren mamar más.

Otros lo hacen más despacio, paulatinamente se van desinteresando por la lactancia materna, reduciendo la demanda hasta que ésta cesa por completo. Los hay que primero maman solo una vez al día, luego una vez cada varios días, hasta que simplemente dejan de pedir.

Un nuevo embarazo puede tener un papel en el destete del hijo anterior. Debido a los cambios de la leche durante el embarazo (menor volumen, distinto sabor) muchos niños se destetan solos en esta época. Otros prefieren seguir mamando, y continuar haciéndolo tras el nacimiento del nuevo hermano. A esta situación de dos niños de diferentes edades mamando a un tiempo se la ha llamado “lactancia en tándem”.












Destete a iniciativa de la madre
Una madre puede tener diversas razones para desear que el destete tenga lugar; desde razones médicas, emocionales, presiones familiares, sociales, etc.

El momento en que una madre empieza a desear el cese de su lactancia es también muy variable. A algunas les puede suceder a los pocos días o meses, a otras al cabo de algunos años.

En cualquier caso es preferible un destete gradual a un destete brusco. Este último puede generar ingurgitación mamaria (pechos hinchados, duros y doloridos) e incluso mastitis (inflamación e infección del pecho generalmente después de la obstrucción de un conducto debido al cese del drenaje), que no ocurrirían si se permitiese la adaptación de la mama a la disminución progresiva de la succión, como ocurre durante el destete gradual (a menor succión, menor producción hasta que ésta cesa por completo). Desde un punto de vista emocional el destete gradual también es más fácil para el niño.

El destete supone mucho esfuerzo, y madres que han destetado activamente a sus hijos suelen decir que no les quedaba mucho tiempo libre, ya que tenían que emplearlo en distraer  a sus hijos de otro modo.

Los niños que son destetados antes de superar su necesidad de chupar pueden empezar a chuparse el dedo o incluso a usar chupete si se le ofrece, siendo sustitutos del amamantamiento que pueden proporcionar cierto consuelo a un niño frustrado por el destete.

La noche puede ser un momento especialmente difícil para un pequeño que espera mamar y no puede entender la reticencia de su madre; a esa hora pocos de la familia van a estar especialmente racionales y pacientes; el padre puede hacer que el proceso nocturno sea mejor tolerado, proporcionando los cuidados nocturnos al pequeño.

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