viernes, 31 de mayo de 2013

Tabaquismo y Lactancia

Nota Editorial: Ofrecemos artículos de nuestras publicaciones de años anteriores como referencia para nuestras Líderes y miembros. Los lectores deben tener en cuenta que la investigación y la información médica cambian con el tiempo.

Dana Villamagna
Richmond VA EEUU
Tomado de LEAVEN, volumen 40, número 4, Agosto-Septiembre 2004
Traducción de Verónica Garea
Revisión Lavinia Belli
¿Las madres fumadoras deben amamantar? ¿Cuáles son los efectos del tabaco en la lactancia, en las madres que amamantan y sus bebés?

Es bien sabido que el uso de tabaco es dañino para la salud. Sin embargo, mucha gente aún fuma y muchos fumadores luchan contra la adicción a la nicotina. Se ha publicado que menos del 3% de las mujeres que cada año intentan dejar de fumar lo logran. La naturaleza adictiva de los cigarrillos ha sido comparada a la heroína. Dejar de fumar no es un asunto fácil. La mayoría de la gente que deja el cigarrillo lo logra sólo después de repetidos intentos. Mientras que el embarazo es un fuerte incentivo para que las mujeres dejen de fumar, es posible que retomen el cigarrillo una vez que el bebé ha nacido.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 250 millones de mujeres en todo el mundo son fumadoras diarias: 22 por ciento de mujeres en el mundo desarrollado y aproximadamente nueve por cierto de las mujeres en países en desarrollo fuman tabaco. Muchas madres que fuman eligen no amamantar debido a factores psicológicos o presiones sociales; algunas madres que fuman pueden iniciar la lactancia y encontrar problemas fisiológicos relacionados con el tabaco que pueden llevar al destete; o algunas madres que han dejado de fumar durante el embarazo pueden optar por destetar para retomar el cigarrillo porque creen que no deberían fumar y amamantar.

Hay estudios que han demostrado que la lactancia ofrece protección contra las infecciones respiratorias en los bebés que viven en hogares donde se fuma. Las infecciones respiratorias son mucho más comunes en bebés expuestos a humo de tabaco ambiental, o al tabaquismo pasivo. Las madres que fuman deberían ser alentadas a amamantar a sus bebés y a tratar de fumar lo menos posible. Como siempre, las Líderes de la Liga de La Leche están allí para proveer información y apoyo a las madres fumadoras que amamantan.

Nota del Editor: Este artículo trata específicamente sobre el tabaco. No se refiere a la marihuana u otras drogas que se fuman, las cuales están totalmente contraindicadas durante la lactancia.
La AAP Revisa su Opinión
En 2001, la Academia Americana de Pediatría (AAP) modificó su posición oficial sobre lactancia y tabaco. Este cambio fue atribuido a los nuevos resultados de investigaciones, así como a un esfuerzo global de la AAP para aumentar los índices de prevalencia de lactancia en los EEUU. Además, manifestó el comité, la eliminación de la nicotina de la lista de drogas no compatibles con la lactancia puede ofrecer a los médicos y sus pacientes una mejor oportunidad para discutir el tabaquismo porque: "El embarazo y la lactancia son las ocasiones ideales para que los médicos insistan en el abandono del cigarrillo."

El informe de la AAP explicó por qué los médicos deberían discutir la lactancia con las madres que no quieren o no pueden dejar de fumar:
Es reconocido que hay mujeres que no pueden dejar de fumar cigarrillos. Un estudio reportó que, entre las mujeres que continúan fumando durante el período de lactancia, se observa una disminución de la incidencia de enfermedades respiratorias en sus bebés, comparando con los bebés de madres fumadoras alimentados artificialmente. Puede ser que la combinación de lactancia más cigarrillo sea menos nociva para el niño que la combinación biberón y cigarrillo. El Comité sobre Drogas espera más datos sobre este tema.

Previamente, la nicotina estaba en la lista de drogas contraindicadas durante la lactancia debido a una disminución documentada de la producción de leche y aumento de peso en el bebé, enfermedades respiratorias en los lactantes y transferencia de nicotina y otros compuestos a los bebés a través de la leche de las madres fumadoras. El informe de 2001, sin embargo, manifestó que el comité no encontró evidencia para documentar que la cantidad de nicotina que pasa al lactante a través de la leche de su madre sea dañina, y espera más evidencia sobre este tema.

La postura de LLL
"Siempre hemos dicho que sí, las madres que fuman tendrán bebés con mayor riesgo de enfermedades respiratorias, pero los bebés de madres que fuman y amamantan tendrán riesgo menor" dice Kathy Lebbing, BS, IBCLC, RLC, y gerente del Centro de Información sobre Lactancia de LLLI (Center for Breastfeeding Information, CBI).

Lebbing comenta que durante el tiempo que pasó respondiendo llamadas en la línea de ayuda de LLLI (800-LALECHE en EEUU), ha recibido muchas llamadas de madres que fuman y quieren amamantar. Discutir la información sobre el tabaco presentada en el Arte Femenino de Amamantar y el Libro de Respuestas, así como hacer preguntas relacionadas con el manejo del estrés es lo mejor que las Líderes pueden ofrecer en materia de información y apoyo.

"Fumar es algo que se hace para aliviar el estrés. Pero hay otras cosas que alivian el estrés" dice Lebbing."Asistir a reuniones de LLL o hablar con una Líder de LLL puede aliviar la ansiedad de la madre generada por problemas asociados con la lactancia".

Si una madre fuma, el Arte Femenino de Amamantar recomienda:

Fumar lejos del bebé, al aire libre o en una habitación separada;
Fumar inmediatamente después de una toma;
Fumar tan pocos cigarrillos como sea posible.
Los riesgos para el bebé aumentan si una madre fuma mucho (más de 20 cigarrillos por día). Pueden darse una reducción en la producción de leche, una inhibición del reflejo de eyección y síntomas físicos en el bebé, tales como náusea, calambres abdominales, vómitos y diarrea.

El Libro de Respuestas contiene una sección muy completa sobre el uso de nicotina. Nuevamente, se hace hincapié en los mismos tres lineamientos: fume lejos del bebé, nunca fume durante las tomas y fume tan poco como pueda.

El Libro de Respuestas tiene también un segmento sobre los productos de terapia de reemplazo de nicotina para responder a las madres interesadas en usar chicles (gomas de mascar), caramelos, parches y otros productos para dejar de fumar.

Las madres deben usar la goma de mascar o los caramelos después de las tomas, no antes o durante las mismas. Si las madres usan un parche, el BAB sugiere que las madres se lo quiten previo a irse a dormir para tener niveles menores de nicotina durante las tomas nocturnas. Las madres que usan productos de reemplazo no deben fumar nunca ya que esto "provocaría niveles muy altos de nicotina en su sangre y leche y podría representar un peligro para su bebé."

Una fuente adicional de información para la madre es la hoja informativa recientemente publicada por LLLI, Cigarrillo y Lactancia.

Efectos del Cigarrillo sobre la Madre que Amamanta y su Bebé
El humo del tabaco contiene al menos 3800 componentes. La nicotina es el ingrediente más conocido y el más adictivo. Ya en 1933 se sabía que la nicotina estaba presente en la leche de madre (Amir 2001). Aspirar el humo del cigarrillo, es decir, ser un fumador pasivo, es nocivo para los bebés, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias, muerte súbita y cáncer (Ward 1999). Tal como lo expresa la AAP, la lactancia ha demostrado que reduce la incidencia de infecciones respiratorias en bebés de padres fumadores.

Las madres que fuman y quieren dejar de hacerlo o disminuir la cantidad de cigarrillos pueden ser alentadas a buscar apoyo. Pero si no dejan de fumar, tomar el pecho es mejor para los bebés que ser alimentados con leche artificial. Sin embargo, las madres que fuman y amamantan pueden experimentar dificultades de lactancia exclusivamente relacionadas con el uso del tabaco –tanto de naturaleza fisiológica como psicológica – lo cual puede aumentar la probabilidad de destete temprano.

El Destete Temprano es Posible
Es menos probable que una mujer que fuma amamante comparada con una no-fumadora, y las mujeres que fuman y amamantan son más proclives a destetar temprano, aunque no parece haber un motivo fisiológico para esto. Estas afirmaciones están incluidas en una extensa revisión de estudios relacionados al uso de tabaco en la madre y la lactancia. (Amir 2001).

La autora del estudio, Lisa Helen Amir, MBBS, MMed, IBCLC, del Centre for the Study of Mothers’ and Children’s Health en LaTrobe University en Australia, revisó estudios publicados previamente incluidos en bases de datos de EEUU e internacionales, bibliotecas y publicaciones médicas para comparar los resultados relacionados con el tema del uso del tabaco por parte de la madre y destete.

Amir manifiesta que el destete temprano puede estar influido más por razones psicológicas y sociales que por problemas fisiológicos reales de la lactancia:
"Aunque hay evidencia consistente de que las mujeres que fuman amamantan a sus bebés por menos tiempo que las no-fumadoras, la evidencia de un mecanismo fisiológico no es fuerte. Las mujeres que fuman parecen tener significativamente menos motivación para amamantar: es menos probable que intenten amamantar y que inicien la lactancia."

Los estudios muestran un número de factores psicosociales que pueden jugar un papel en la decisión de la madre de no amamantar o de destetar temprano si la madre fuma, incluyendo la cantidad de cigarrillos, si el padre fuma y la ansiedad propia de la madre acerca de su producción de leche.

En un estudio los investigadores encontraron que más del 60 por ciento de las mujeres que dejaron de fumar durante el embarazo retomaban el cigarrillo después del nacimiento; 50 por ciento lo hacía aproximadamente 4 meses post parto. La mayoría de quienes comenzaron a fumar nuevamente tenían una pareja fumadora y la mayoría tenía menor probabilidad de amamantar más de 6 semanas (Mullen 1997).

Fumar es un mecanismo de liberación de estrés para mucha gente. Las madres recientes que sufren el estrés inevitable del comienzo de la maternidad pueden encontrar difícil no regresar a ese hábito que alivia el estrés si no reciben apoyo temprano y métodos de relajación alternativos (Ward 1999).

El destete temprano puede también estar relacionado a los problemas fisiológicos asociados a la lactancia y el cigarrillo, tales como inhibición del reflejo de eyección y disminución de la producción. Lisa Helen Amir escribe que se ha aceptado que la nicotina en el torrente sanguíneo de la madre reduce la prolactina y, por lo tanto, la producción de leche (Amir 2000).

"La creencia generalizada de que el cigarrillo interfiere con la liberación de ocitocina no tiene actualmente fundamento y se necesitan investigaciones que prueben o refuten esta afirmación", escribe Amir.

También concluye que el destete temprano no es lo mejor para los bebés cuyas madres fuman:
"En la práctica clínica, todas las mujeres embarazadas y que están lactando deben ser alentadas y ayudadas a dejar de fumar. Sin embargo, las mujeres que continúan fumando deberían ser alentadas a amamantar ya que los riesgos para la salud que resultan de la combinación de padres fumadores y alimentación artificial son mayores que los riesgos de combinar lactancia y cigarrillo".

Deficiencia de Yodo
El cigarrillo reduce la capacidad del cuerpo de absorber algunas vitaminas y minerales. Un estudio reciente demostró que las madres que fuman pueden ver reducida su capacidad de transportar yodo, lo cual puede causar la misma deficiencia en el bebé amamantado (Laurberg 2004). El estudio fue hecho en Dinamarca, un país donde no se usaba regularmente sal yodada al momento de su realización. La deficiencia de yodo es de particular interés porque es la principal causa evitable de daño cerebral y retraso mental en todo el mundo.

De acuerdo con el estudio del Dr. Peter Laurberg, el cigarrillo reduce el transporte de yodo hacia la leche materna, aumentando el riesgo de problemas de desarrollo del cerebro. "Durante el período de lactancia, la función tiroidea del lactante depende de la cantidad de yodo en la leche materna", indica Laurberg. El estudio no hacía recomendaciones específicas de suplementación con yodo en madres fumadoras que amamantan.

La sal yodada brinda 400 mcg de yodo por cada cucharadita (5 ml.) de sal. La dosis de yodo recomendada para madres lactantes en EEUU es 290 mcg. La madre que amamanta y fuma debe consultar con su médico sobre suplementación con yodo y otras vitaminas y minerales.


Información clave para Líderes de LLL
Cuando se brinda información y apoyo a una madre que fuma y amamanta, una Líder de LLL puede tener que dejar de lado su opinión personal sobre el cigarrillo. Es importante ofrecer información y apoyo y no mezclarla con el movimiento anti-tabaco.

Las Líderes pueden encontrarse con madres que amamantan y quieren dejar de fumar y que piden información. Es esos casos, pueden ofrecer información del BAB sobre terapias de reemplazo de nicotina y su efecto sobre la lactancia. Pueden ofrecer métodos alternativos de alivio del estrés, incluyendo la asistencia a reuniones de LLL. Pueden referir a las madres que quieren dejar de fumar a organizaciones que ofrecen tratamiento (ver recursos al final del artículo).

Las Líderes pueden encontrar también madres que no quieren dejar de fumar. En esas circunstancias, pueden ofrecer los lineamientos recomendados en el BAB y El Arte Femenino de Amamantar. Las Líderes pueden proveer información sobre la mayor incidencia de infecciones respiratorias de los niños expuestos al humo del cigarrillo, y cómo la lactancia ofrece algo de protección contra esas enfermedades. Las Líderes pueden también hacer preguntas abiertas sobre cómo la madre está manejando el estrés de su reciente maternidad.

En Conclusión
Los bebés amamantados de madres que fuman tienen menos infecciones respiratorias que los bebés alimentados con leche artificial cuyas madres son fumadoras.
Las madres fumadoras que amamantan deben fumar el menor número de cigarrillos posible cada día.
Las madres que fuman deben hacerlo lejos del bebé, al aire libre o en un ambiente separado del bebé, bien ventilado, para reducir la cantidad de humo y demás partículas a las que está expuesto el bebé.

Las madres que fuman deben hacerlo después de las tomas para permitir que el nivel de nicotina en la leche tenga tiempo de disminuir antes de la próxima toma.
Las madres que fuman y amamantan pueden discutir la suplementación de yodo y otras vitaminas y minerales, con su médico.
El cigarrillo puede reducir la protección contra la muerte súbita que ofrece la lactancia materna.

Si una madre que amamanta usa productos de reemplazo de la nicotina, no debe fumar mientras lo hace.
Las madres que quieren dejar de fumar deben buscar apoyo para hacerlo.
El fumar es en general una actividad asociada a la ansiedad. Aliente a la madre a buscar otras maneras de reducir el estrés.

¿Tiene sentimientos encontrados acerca de alentar a una madre que fuma a que siga amamantando? Si los tiene, no está sola. Por varias razones, muchos dentro de la comunidad de LLL tienen fuertes sentimientos acerca de los riesgos del tabaco. La mejor manera en que una Líder puede ayudar a una madre que fuma es ofreciéndole información clara y objetiva sobre la relación entre la lactancia y el cigarrillo.

Una madre que amamanta y fuma puede tener preocupaciones inconscientes acerca de si su leche es "lo suficientemente buena" para los bebés. Este es un temor del que los fabricantes de leche artificial han abusado sutilmente durante años.

Como grupo demográfico, las Líderes de LLL son menos proclives a ser fumadoras que la población general. Sin embargo, podemos tener familiares que fuman. O podemos tener un cónyuge, padre o amigo que sufre de una enfermedad relacionada con el cigarrillo. Nuestra preocupación por nuestro ser querido puede magnificar cualquier preocupación que tengamos por las madres que estamos asistiendo.

Muchas de nosotras podemos haber oído o leído acerca de las comparaciones desfavorables que la comunidad médica hace de una madre embarazada que fuma versus cómo la misma comunidad trata la "elección de alimentación" de una madre. Los profesionales de la salud pueden condenar fuertemente el fumar durante el embarazo y la lactancia mientras le restan importancia a los riesgos de no amamantar. Nuestro conocimiento inconsciente o consciente de estos contrastes puede afectar sutilmente nuestro lenguaje.
La historia del tabaquismo como un tema de salud pública también afecta nuestras actitudes. Algunas de nosotras somos suficientemente mayores como para recordar los tiempos antes de que el cigarrillo estuviera prohibido en aviones y muchos edificios públicos de EEUU . El cambio drástico de actitudes puede hacernos sentir más militantes al ofrecer consejo sobre dejar de fumar, alejándonos así de nuestra responsabilidad primaria de ayudar a la madre a amamantar.

Las Líderes de LLL tienden a ser más concientes de la salud que el público general. Están más informadas sobre nutrición y tienden a leer mucho sobre embarazo, parto, nutrición y cuidado infantil. El cigarrillo puede no ser el único tema de salud que preocupe pero es uno muy sensible. Cuando una madre pide consejo sobre su decisión acerca del cigarrillo, tanto la madre como la Líder quedan en una situación delicada. Los profesionales de salud, la familia o los amigos han probablemente criticado a la madre por fumar. La Líder debe ser especialmente compasiva.

Nuestro trabajo no es hacer que las madres dejen de fumar, ni siquiera que fumen menos. Podemos ofrecer información sobre los efectos del cigarrillo, incluyendo que la vida media de la nicotina en la sangre y la leche de la madre es de 95 minutos (Steldinger and Luck 1988), para ayudar a la madre a tomar sus propias decisiones. Las Líderes pueden con seguridad alentar a la madre que fuma a que siga amamantando dados los efectos positivos para el bebé y para ella misma.

Steldinger, R. and Luck, W. Half lives of nicotine in milk of smoking mothers: Implications for nursing. J Perinat Med 1988; 16:261-62.
Referencias
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Amir, L. Maternal smoking and reduced duration of breastfeeding: A review of possible mechanisms. Early Hum Dev 2000;164(1): 45-67.
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Mohrbacher, N. and Stock, J. The Breastfeeding Answer Book, 3rd Edition. Schaumburg, IL: La Leche League International, 2003.
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Sitios Web útiles
Liga de La Leche Internacional
www.llli.org

Organización Mundial de la Salud
h
ttp://www.who.int/topics/tobacco/es/

The International Cancer Alliance (Alianza Internacional del Cancer)
www.icare.org

American Lung Association Freedom From Smoking (Libertad del Cigarrillo de la Asociación Americana de Pulmón)
www.lungusa.org/ffs/

American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer)
www.cancer.org

Dana Villamagna, MSJ, es una periodista freelance y Líder de Reserva de LLL Leader en Richmond, Virginia, EEUU donde vive con su esposo, Drew, y sus dos hijas, Olivia (6) y Elena (2). Sugerencias para artículos pueden ser enviadas a Managing Editor, Carole Wrede (EditorLV@llli.org), o a Contributing Editors Patty Spanjer (spanjer@alltel.net) o Kathy Koch (pakoch@erols.com).

Última actualización 28 de marzo de 2007 por grr.
Page last edited 2007-10-14 09:35:44 UTC.


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